El hotel tiene una ubicación ideal, a solo unos minutos del centro histórico y con fácil acceso al transporte público. Las habitaciones son muy cómodas, y disfrutamos del hermoso jardín donde se sirve el desayuno. Además, el personal fue increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier consulta.

El baño era un poco pequeño, lo que hizo que fuera incómodo durante nuestra estancia.

El desayuno en el jardín era maravilloso, con una variedad de opciones frescas. La atención del personal fue excepcional, destacando la amabilidad de Elmira al brindarnos mapas útiles y consejos locales.

La habitación tenía un buen ventanal que se cerraba por completo con una persiana motorizada, algo inusual en hoteles. La decoración moderna y el suelo de madera aportaban un ambiente acogedor, ideal tras un largo día explorando la ciudad.

Las habitaciones son pequeñas, lo cual puede ser un inconveniente al organizar maletas, especialmente en estancias largas. El baño con paredes de cristal opaco resulta algo incómodo, dado que la privacidad puede ser limitada y la sensación de espacio parece restringida.

Utiliza la tarjeta Basel para disfrutar del transporte gratuito en la ciudad y ahorra dinero en entradas a lugares turísticos.

Jardín acogedor, buena conexión de transporte, sistema de honor bar

El baño era ridículamente pequeño!!! No hay alternativa de parking clara, lo cual es un fastidio. Además, podría mejorar la calidad del wifi, más que una vez me dejé de conectar. ¡No entiendo la falta de canales de TV en inglés!!!

Desayuno excelente en un hermoso jardín.

Un jardín para recordar

Desperté con el aroma de café recién hecho y disfruté de una bebida gratuita en el tranquilo jardín del hotel. La amabilidad del personal marcó la diferencia, siempre dispuestos a ayudar.

La habitación era un poco pequeña, siendo acogedora, pero el espacio limitado hizo que organizar las maletas fuera un reto. Aunque lo sabíamos al reservar, puede no ser ideal para estancias largas.

Ubicación súper accesible, a un paso de la zona histórica. Habitación muy cómoda con excelentes detalles. El personal, de lujo, siempre ayudando con recomendaciones. Sin embargo, el wifi algo intermitente y el baño un poco pequeño. Aún así, repetiría sin pensarlo dos veces.

el hotel tiene una ubicación ideal cerca del centro, con personal excepcionalmente amable. el desayuno fue delicioso, con opciones frescas y variadas. la habitación tenía un diseño moderno y estaba bien equipada, lo que hizo de nuestra estancia una experiencia placentera.

los canales de televisión eran limitados 📺.

La ubicación es ideal, a menos de 5 minutos caminando del centro histórico de Basilea y cerca de la universidad. La habitación era cómoda y bien equipada, con wifi gratuito y un ambiente acogedor. Además, el hotel ofrece un desayuno en un jardín muy agradable.

El baño era un poco pequeño.

La ubicación es ideal, en un entorno tranquilo y cercano al transporte que lleva al centro. Disfruté del desayuno en el jardín, con un buffet variado donde el salmón ahumado fue un gran acierto. Sin embargo, el baño era un poco estrecho y faltaba espacio para las maletas, lo cual puede ser incómodo. Además, el wifi presentó interrupciones durante mi estancia, lo que dificultó un poco la conectividad.

Un encantador refugio en Basilea

La habitación que ocupamos era acogedora, con un ambiente moderno y cada detalle pensado, contaba con una cafetera Nespresso y un ventanal amplio que proporcionaba mucha luz. La atención del personal fue increíble, siempre atentos y ofreciendo sugerencias para disfrutar de la ciudad. Me encantó que el hotel estuviera estratégicamente ubicado, a solo unos minutos del centro y con acceso fácil al transporte público. Sin embargo, el precio del parking cercano puede ser un poco elevado.

Una buena elección para un viaje relámpago en Basilea con una buenísima relación calidad precio. Me encantó desayunar en el jardín rodeado de plantas y escuchando el canto de los pájaros. No olvides probar el salmón ahumado del buffet del desayuno.

La habitación era súper acogedora, con un ventanal grande que dejaba entrar mucha luz. Tenía una cafetera Nespresso que fue un gran detalle. Además, la decoración moderna le daba un toque especial. La cama era grandiosa, realmente cómoda para descansar después de un día de exploración. Aunque el baño era un poco pequeño, tenía todo lo necesario. Disfruté mucho los detalles que hicieron la estancia más agradable, como el agua gratuita y los pequeños regalos del personal.